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Puño y letra

Pongamos que hablo de imprevisión

Numerosos automóviles quedaron atrapados en la A1 cerca de Burgos (EL DIARIO VASCO)El temporal que ha azotado estos últimos días nuestro país ha dejado atrapadas en las carreteras a a miles de personas. Dicen los expertos que esta ola de frío es una de las peores que recuerdan. Sin embargo, sus consecuencias nos resultan familiares: enormes atascos en las carreteras, pueblos aislados, vuelos cancelados... La pregunta que todos nos hacemos estos días es si lo ocurrido podría haberse evitado.


No es la primera vez que algo parecido sucede en nuestro país, lo cierto es que hechos como estos tienen lugar año tras año. Hace 10 meses, el 28 de febrero de este mismo año, 3.000 personas tuvieron que pasar la noche en la autopista de peaje AP 1 cerca de Burgos a causa de la nieve. En esta ocasión, como en aqulla, la oposición ha pedido explicaciones al Gobierno por lo ocurrido. Lo único que ha cambiado es que PSOE y PP han cambiado sus papeles: quien era Gobierno, ahora es oposición y viceversa.


Lo primero que se le viene a uno a la cabeza es que las inclemencias meteorológicas no deberían usarse como arma arrojadiza en el plano político. Es una muestra más de la actitud infantil que adoptan nuestros representantes cada vez que tienen la oportunidad de atacar al contrario. Sin embargo, lo ocurrido, al margen de disputas políticas, merece una profunda reflexión.


Atascos en la autopista AP1 a la altura de Briviesca (AGUSTÍN CATALÁN)Parece evidente que nos hallamos ante un problema y éste debe ser solucionado. Temporales como el que está azotando a la península Ibérica, se suceden año tras año con las mismas consecuencias y lo cierto es que otros países en los que las situaciones de este tipo son mucho más frecuentes no suelen encontrar problemas para hacerles frente.


En el caso que nos ocupa, el temporal estaba previsto. De hecho, las autoridades habían avisado a la población de que la situación en las carreteras podría complicarse ¿cómo es que la propia Administración no se preparó para hacer frente a la ola de frío? En primer lugar, da la sensación de que existe una evidente descoordinación. La limpieza de las carreteras es competencia de diferentes organismos públicos y privados (Estado, gobiernos autonómicos, ayuntamientos, concesionarias de autopistas....) que no tienen establecido un plan de actuación ante estas situaciones.


Algunos de los testimonios recogidos estos días por la prensa avalan estas tesis: mensajes contradictorios sobre la prohibición o no del paso de vehículos pesados por las vías afectadas por la nieve, escasa presencia de miembros de la Fuerzas de Seguridad del Estado y de las policías locales, falta de información sobre los lugares en los que poderse refugiar en las ciudades afectadas y falta de información por el colapso de las líneas de atención a los conductores, autopistas abiertas y cobrando peajes, a pesar de que estaban colapsadas....y un largo etcétera.


La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha acabado aceptando su responsabilidad (EXPANSIÓN)Las explicaciones sobre lo ocurrido en muchos casos son ridículas. El Ministerio de Fomento ha acabado aceptando (con reservas, eso sí) su responsabilidad en todo esto por boca de su responsable Magdalena Álvarez. Sin embargo, sus declaraciones han llegado cargadas de matices. Ayer Protección Civil y la Dirección General de Tráfico culpaban a los conductores de lo ocurrido por no circular con cadenas. Parece evidente que si ese hecho dificulta mucho la circulación o impide el trabajo de las máquinas quitanieves, se debería prohibir la circulación a todo vehículo que no llevara cadenas. Algo, que, todo sea dicho, es una auténtica insensatez por parte de los conductores que, por cierto, deberían haber tenido en cuenta la petición de la DGT de que se saliera a la carretera sólo si era estrictamente necesario.


Una de las excusas más preocupantes ha sido el secretario de Estado de Seguridad Antonio Camacho. Dice el señor Camacho que la Guardia Civil no tuvo suficiente presencia en las carreteras porque estaba centrada en el Plan de Seguridad especial contra atentados en Navidad. Si no hay suficientes efectivos para desempeñar ambas tareas al mismo tiempo, será necesario que el número de unidades disponibles aumente. Si se considera difícil ampliar el número de unidades, podría recurrirse al Ejército en situaciones de emergencia climatológica como estas. Pero no sólo para repartir mantas, sino para regular el tráfico o permitir el paso de las máquinas quitanieves si es necesario. No podemos olvidar que el temporal estaba totalmente previsto.


El nuevo Plan de viabilidad invernal reforzará la presencia de máquinas quitanieves (EL MUNDO)El Ministerio de Fomento ha anunciado que va a poner en marcha un plan para mejorar la viabilidad invernal en las carreteras. Llega tarde. Pero no sólo para lo ocurrido este fin de semana. Estos días los informativos nos mostraban imágenes de todos los años desde 1997 en el que las carreteras se han colapsado a causa del temporal. La Administración no ha desarrollado no ha tomado decisiones para paliar situaciones de este tipo desde entonces. A eso se le llama imprevisión e irresponsabilidad.


Sólo cabe esperar que el Plan anunciado sea capaz de coordinar a todos los entes públicos (Ministerio de Fomento, Ministerio del Interior, Fuerzas de Seguridad del Estado, DGT, entes autonómicos, ayuntamientos...) y privados (empresas concesionarias de las autopistas, empresas de transportes...) para evitar que el caos que ha tenido lugar este fin de semana se vuelva repetir. Y una vez más debe apelarse también a la responsabilidad de los conductores para que eviten circular, en la medida de lo posible, en condiciones climatológicas adversas y si lo hacen, que lo hagan siguiendo las recomendaciones de las autoridades.

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